miércoles, 12 de septiembre de 2012

Miles de inmigrantes sin papeles ni recursos son atendidos a diario por médicos altruistas. 85 euros por una infección de oído en el Centro de Salud del barrio de Malasaña

Engracia, una joven angoleña de 34 años, llegó a Madrid hace unos meses de la mano  de su hijo de siete años. Como no tiene papeles, no puede trabajar. Tampoco puede ir al médico si lo necesita porque no ha cotizado a la Seguridad Social. Por suerte, una amiga le recomendó que acudiera a una asociación de voluntarios que presta ayuda al pueblo africano (Karibu). "No te piden papeles. Te ayudan y ya está", cuenta emocionada desde la consulta médica de la ONG situada cerca de la madrileña calle de Santa Engracia.
Por primera vez su hijo va a poder visitar a un médico. No está enfermo, pero ella –"como cualquier madre", dice– quiere asegurarse que se encuentra en perfecto estado.En la sala de espera otras tres mujeres. "Lo sentimos, no hablamos español", nos dice una de ellas. Justo en ese momento una de las voluntarias de la asociación interrumpe para comunicarles que ya pueden recoger su medicación en la botica. Varias cajas de medicinas que recogen sin coste alguno. "Son medicamentos donados. Algunas farmacias también nos hacen llegar algunos fármacos", nos explica una de las mujeres de la asociación.

Sesenta voluntarios

Como Engracia, 4.000 inmigrantes africanos sin papeles y sin recursos económicos pasan cada año por las consultas de la ONG. Un equipo de 60 médicos voluntarios los atienden de lunes a viernes. "Es como un centro de salud, pero más rudimentario. Aquí nos abastecemos del material que en las consultas ya no sirve. Un peso viejo, una camilla estropeada, algún mueble rehabilitado...", explicó a 20 minutos Juan Manuel López Serrano, coordinador médico de Karibu y socio fundador.

Aunque tiene algunas especialidades (Ginecología, Dermatología y Psiquiatría), los problemas importantes los derivan a Urgencias. También tienen convenios con algunas clínicas que les hacen unos precios especiales por atenderlos o hacerles algunas pruebas. "Intentamos tirar poco de los convenios que tenemos que pagar porque casi no tenemos dinero", cuenta Juan Manuel.
El sábado pasado 910.000 inmigrantes en situación irregular (se calcula que 500.000 de ellos ya no residen en España) se quedaron sin tarjeta sanitaria. Con la nueva ley no es suficiente con estar empadronado, hace falta haber cotizado. A partir de ahora pagarán para ser atendidos y tendrán que costearse los medicamentos. Pero, ¿qué pasará si no pueden pagar? Karibu teme que en cuestión de un mes el número de inmigrantes que atienden se dispare. "Nosotros atendemos a personas sin papeles y sin recursos. Ahora puede que vengan ciudadanos documentados que han perdido la tarjeta de la Seguridad Social porque no han cotizado y no pueden pagar", cuentan.

85 euros por una infección de oído

La organización Médicos del Mundo denunció este miércoles el caso de una mujer rumana que el martes tuvo problemas para ser atendida en un centro de salud de Palma, donde le solicitaron que pagara por anticipado la prestación cuando acudía por una urgencia. La mujer fue al ambulatorio para que le curaran una infección de oído y le dijeron que tenía que abonar 85 euros. Finalmente fue atendida tras la intervención de la ONG que está realizando servicios de acompañamiento a inmigrantes.

Fuente: 20minutos

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